La película de Pablo Bucca transcurre en Bolívar, en donde fue filmada casi en su totalidad. Está basada en la novela homónima de Luis Lozano, también bolivarense. Narra el encuentro (entre cómico, nostálgico y mortuorio) de tres hombres que confluyen en un velorio. Todos han sido marcados por distintas mujeres, interpretada con versatilidad por Viviana Saccone. Al elenco lo completan Eduardo Blanco, Alejandro Awada, y Oscar Alegre. Y tienen apariciones especiales los actores Gustavo Garzón y Jorge D´Elía.
Bucca contó a la prensa cómo fue su acercamiento al libro original: “Yo llegué a la novela de Luis Lozano a través de un amigo, Santos, profesor de teatro en Bolívar. Estaba escribiendo un guion, y me surgió un conflicto. Entonces él me pasó la novela, me dijo “es de Luis, que es de Bolívar”. Yo lo conocía de la calle, en donde me lo encontraba y lo saludaba. Y cuando la leí me encantó. Me pareció excelente la imagen de los personajes jugando sobre la mesa. Decidí dejar el guion que estaba escribiendo, que lo volví a retomar luego. Me interesa lo que Luis cuenta, pero también cómo lo cuenta. Y en cuanto a la producción, me pareció que iba a ser relativamente sencilla.” Consultado por EscribiendoCine respecto de cómo encaró la transposición de la fuente literario, dijo: “En principio, lo que me interesó de la novela fue el acontecimiento, y los tres personajes jugando arriba de la mesa. Un hecho muy poético si se quiere, en sí. Luego fui trabajando a las historias por separado, más allá de que forman un todo busqué que cierren en sí. Si bien el lenguaje cinematográfico y el literario buscan contar historias, son lenguajes totalmente diferentes. Y el pasaje me llevó a algunos desarrollos, construcción de los diálogos, etc. Quería mantener la esencia de la novela.”
Es sorprendente que Bucca haya realizado el film sin un incentivo de producción inicial, le bastaron su idea y el deseo de concretarla. “Lo bueno es que tardé cinco años para hacer esta película. Cuando terminé de escribir la primera versión llamé a los actores. Comencé el proyecto a los 21 años y lo finalicé a los 26. Tuvimos muchas reuniones de mesa, lo que más me interesaba era que los actores comprendieran a los personajes. Son excelentes actores, dirigí cosas puntuales pero permití que ellos actuaran. Fue una cosa sencilla. (…) Fue la primera película que se filmó en Bolívar y la gente participó muchísimo.”
En Una mujer sucede, la actriz Viviana Saccone asume la composición de tres personajes muy diferentes que se configuran como los objetos de deseo de los hombres de la historia. “Creo que el papel de ella fue excelente, a la hora de dirigirla fue muy generosa conmigo. Me dio su confianza. (…) En determinado momento debí marcarle, por ejemplo, que mirara el piso. Y ella hizo todo sin ningún problema, porque algunos actores preguntan todo el tiempo, ‘por qué, por qué, por qué’. Y algunos planos tomaban sentido en la relación con las otras partes.”
Finalmente, el realizador también enfatizó que si vínculo con el cine fue didáctico. Y lo hizo con honestidad: “Yo no miro mucho cine. Trato de ser lo más preciso posible en el rodaje, pero también me dejo llevar por lo que surge en el momento. Todo parte de una intuición, desde el guion hasta cómo dirigir actores. No tengo una escuela concreta. Comencé a filmar desde muy chiquito, no tengo una escuela. (…) La formación que tengo es básicamente de mi casa. Yo quería ser inventor de chico, en casa había una cámara y me la pasaba filmando. (…) Yo entiendo todo eso de… de El ciudadano… pero bueno, son cosas que voy a empezar a ver ahora”.
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