«Esto es parte de una evolución para seguir aprendiendo»

ENTREVISTA CON PABLO BUCCA, DIRECTOR DE «UNA MUJER SUCEDE»

"Son muchos sentimientos juntos que se me cruzan por la cabeza. Costó mucho tiempo la filmación, que todo quede bien ajustado para que se plasme el proyecto. Es la primera vez que entro a un cine con una película mía", expresó en exclusiva un emocionado Pablo Bucca al término de la función estreno de "Una mujer sucede", el sábado pasado en Mar del Plata. En el hall del Cine del Paseo 1, reclinado contra una pared de un rincón y casi al oscuro, Bucca ubicó en primer plano a sus padres, José Antonio y Mabel, como pilares de este proyecto, toda vez que le brindaron todo su apoyo y le tuvieron paciencia cuando hubo que tenerla. La película llevó unos cinco años, desde que Pablo comenzó a escribir el guión, y el camino recorrido no siempre reservó rosas. "Ver a mis viejos y a mis hermanos sentados entre el público, es muy emocionante para mí. Y sentir al público reírse cuando se tiene que reír, y emocionarse también, es muy lindo, una cosa que no puedo explicar. Aún estoy como shockeado, casi ni sé lo que estoy diciendo", confesó. ¿Te gusta cómo quedó la película, estás conforme? -Me gusta mucho cómo quedó. Sinceramente, hay algunas cuestiones técnicas por pulir, seguimos trabajando sobre eso. Sobre todo, que se proyectó a nivel digital, pero cuando se pase al fílmico la calidad será mejor que la de hoy. Pero es una cuestión meramente técnica, yo en general estoy conforme. Es mi primera película, pienso que es parte de una evolución para seguir creciendo, seguir aprendiendo y sobre todo, para seguir haciendo las cosas con convicción, con amor y con lo que te dicta el corazón. ¿Qué significa haber trabajado en tu primera película con artistas de la talla de Saccone, D´Elía, Alegre, Blanco, Garzón, Awada? -Fue un desafío, en primera instancia. Ellos me vieron hasta crecer, si se puede decir así, porque me conocen desde el inicio del proyecto. Eso generó una cierta confianza para el día del rodaje, y también hubo muchas charlas previas. Pero es una satisfacción y un orgullo, más que nada. "La novela de Luis merecía este esfuerzo" Un 'gancho' fuerte fue la novela de Luis: te gustó mucho a vos, pero a ellos también. -Esa es la base de todo, la historia, que me conmovió y me dio las ganas para recorrer este camino, que es arduo y en el que cuesta andar. Pero lo interesante es que pasa el tiempo, y la historia te sigue enamorando. Porque vos leés la novela, la adaptás, escribís el guión, y pasa mucho tiempo. Lo más difícil es que la historia te siga enamorando a través de los años. Pasa un año, pasan dos, pasan tres y pasan cuatro, y vos tenés que seguir pensando en la misma película. Pero creo que la novela de Luis se merecía todo el esfuerzo que se hizo para terminar la película. "Fue una sana presión" Hubo en la sala mucha gente de Bolívar. ¿Qué valor le asignás a ese respaldo? -La verdad es que es algo inexplicable, porque viajaron de manera espontánea, no hubo ninguna clase de preparación ni nada. Eso me gratifica. Inclusive vinieron mis amigos de la infancia, para mí eso es hermoso, estoy muy agradecido por todo, muy agradecido a la gente de Bolívar que me ayudó desde el rodaje hasta tener la película lista, lo cual constituyó una sana presión. ¿Ahora cuál es el próximo paso de Pablo Bucca director? -Por empezar, no me considero un director de cine, siempre digo que soy un pibe que filma, más que un director. ¿Aún hoy, que tenés ya una película? -Sí, sí, la verdad es que para mí siempre es el mismo proceso, filmé mis primeros cortos a los doce años y todo esto es parte de un proceso de evolución. Lo tomo de esa manera. Ahora estoy escribiendo un guión, que había abandonado por la adaptación de la novela de Luis. Podría ser una futura película, pero veremos. Pablo está decidido a mantener la frescura de un director novel, más allá de lo que le depare la lógica e inexorable evolución de alguien que hace algo mucho tiempo. Por eso insiste con eso de que quiere seguir viéndose como "un pibe que filma", y no como un cineasta consumado. "Hay cosas que no van a cambiar nunca: yo soy la misma persona, haya filmado o no una película". Por último, dedica el film "sobre todo" a sus padres y a sus hermanos; a sus amigos; a la gente de Bolívar y también a su abuelo, Eduardo Gorris, "que lamentablemente hoy no tengo conmigo. Él siempre me escuchó, cuando yo hablaba de la película y de la película y de la película, él estaba ahí para escucharme". Tras esta entrevista Pablo se fue a cenar con los suyos, y luego salió a divertirse con sus amigos por la noche de 'la feliz', como haría cualquier pibe de 25 años. "Una mujer sucede" ya sucedió, o está sucediendo, pero la película de su vida sigue su rumbo.