Este blog busca unicamente promocionar la figura de Vivi, una excelente actriz y una persona maravillosa a la que vale la pena conocer..




miércoles, 28 de mayo de 2008

Dan ganas de meterse "En la cama"

07 de enero de 2008

Apenas se entra a la sala del Multiteatro donde se dispone a presenciar el espectáculo, Mónica Ayos y Walter Quiroz lo observan a uno desde la gran cama instalada en el escenario. Desde la foto, miran en la mesita de luz, Gerardo Romano y Viviana Saccone. Y, de repente, mientras uno busca su butaca junto al acomodador, Ayos se acerca en shortcito y musculosa y tira esencia de vainilla. El clima está instalado.
Se apagan las luces, comienza la acción y uno, como espectador, ya no podrá despegarse de esta excelente propuesta teatral escrita y dirigida por José María Muscari, quien de la mano de Javier Faroni cruzó del off a la calle Corrientes para presentar una inquietante y atractiva "En la cama".
Una pantalla al costado del escenario marca que estamos en el prólogo y Saccone y Ayos rompen el fuego marcando el juego que acerca el autor: interactuar con el público desde los actores y su personalidad real y sin pausa ni aviso previo, pasar a los personajes: Maruca (estupenda Saccone), esa profesora de bioenergía con 17 años de casada y algo harta de su inconstante marido, Bautista (un Gerardo Romano recuperado para el teatro y en su mejor momento, creíble y encantador desde su confundido rol), padres de un chico de 15 años.
Y en esa misma cama, estando y no estando, en presencia y fantasía, a gusto del espectador, la otra pareja, Boris (aplaudido a escena abierta por emoción y talento Walter Quiroz), un experto en PC y Sasha (Mónica Ayos, deliciosa y convincente), empleada de una agencia de turismo. Están casados hace siete años y no tienen hijos.
Muscari, quien venía demostrando hace rato sus posibilidades para construir buen teatro, dejó de lado la costura desprolija que a veces puede mostrar lo independiente y llegó al teatro comercial con un perfecto diseño de luces de Gonzalo Córdoba (que marca tiempos y sorpresas muy divertidas) y la escenografía más que correcta de Diego Siciliano, que permite "agrandar" la habitación hacia la cocina, el baño y el vestidor de la casa donde Muscari supo trabajar en varios planos.
Es tan atrayente el movimiento de los actores, el despliegue visual, los textos que entretienen y apasionan porque nadie puede dejar de identificarse con lo que dicen y hacen estas dos parejas, que quizá sin percatarse, Muscari creó una propuesta teatral que supera en mucho a "Closer" o a "Tres versiones de la vida" y estoy hablando de grandes textos de la dramaturgia actual y los comparo porque también en esas obras dos parejas mantienen el interés sobre el escenario.
Y mientras aquellas trabajan sobre estos tiempos y su incomunicación, con alternativas más que interesantes, en esta "En la cama"
hay una pintura tan perfecta de cuatro personajes urbanos del hoy, sus matrimonios, su vida cotidiana, su estado anínimo y su vida sexual, que le auguro al autor la exportación de la propuesta no sólo al teatro de cualquier ciudad, desde New York a Madrid, sino su posible traslación cinematográfica.
No exagero. Sólo estoy entusiasmada por lo que vi, disfruté y quiero transmitir. No se pierdan "En la cama".


Laura Ubfal

No hay comentarios: