Adrián Suar la había convocado para ser Rebecca, la villana de Lobo, la nueva tira de Pol-ka que protagonizarán Gonzalo Heredia, Luisana Lopilato y Vanesa González. Contenta, Millie Stegmannaceptó el papel, recibió los libretos y comenzó los ensayos. Ahí mismo arrancaron los problemas. Nerviosa, la actriz se negó a hacer varias cosas que le pedían los libros. No quiso hacer escenas de sexo, algo que, bueno, podría ser tolerable después de todo. Pero después, las exigencias que empezó a tener Millie fueron tan descabelladas que todo el elenco comenzó a sentirse incómodo. Como atacada por un brote místico, rechazaba tocar vírgenes y rosarios. Y todo lo que tuviera que ver con la religión, tema que se trata bastante en la historia. La producción, trató de contenerla y Millie siguió trabajando. Pero cuando llegó el día de hacer la foto de promoción con todo el elenco junto, ella no apareció. Pegó el faltazo sin aviso y quedó desvinculada del proyecto. Rápidamente, Suar llamó a Viviana Saccone que, súper profesional, enseguida salió al toro con el personaje.
¿Y Millie?
Nadie sabe nada.
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