Este blog busca unicamente promocionar la figura de Vivi, una excelente actriz y una persona maravillosa a la que vale la pena conocer..




lunes, 2 de febrero de 2009

"Voy a casarme y a tener otro hijo: es el hombre de mi vida"

Revista Semanario, 21-01-2009


Divina a los 41, la actriz y el músico, de 43, salen oficialmente desde mediados de 2008. "A mí siempre me gustó", dice Mauro.


Mauro y Viviana conviven con los tres hijos de él y con Alegra y Serena, las hijas que ella tuvo con Federico Palazzo.


Instalados en Mar del Plata, los dos bajaron a la playa para caminar, besarse y disfrutar del día antes de ir para el teatro.

Revista Semanario 21-01-2009

Viviana Saccone y Mauro, su nuevo amor, hicieron un show de mimos en la playa. Se viene la boda y más...

No hay un manual para enamorarse o que explique cómo hay que vivir el amor. Cada cual lo transita y lo siente a su manera, y en los tiempos que le dicta el corazón. Y así le pasa también a Viviana Saccone, que a ocho meses de iniciar una relación con el músico y compositor Mauro García Barbe, ya piensa en la posibilidad de pasar por el altar por primera vez. “Tenemos planes concretos de casamiento. Hay muchas ganas, pero todavía no pusimos una fecha”, confiesa la actriz que está protagonizando la obra “En la cama” en el teatro América de Mar del Platajunto a Mónica Ay, os, Gerardo Romano y Walter Quiróz. “Por ahí tenemos un hijo... las ganas están. Cuando estás enamorado te pasan cosas, después hay que ver lo que pasa”, dicen al unísono, y con una sonrisita nerviosa, provocada por esas maripositas que genera el amor. Es que Viviana y Mauro tienen algo muy en claro y que descubrieron al cruzar sus miradas: “Sabemos que queremos estar juntos toda la vida”. Por eso decidieron tatuarse en su piel, el compromiso que se acaban de jurar como pareja y que los llevará a convertirse en marido y mujer. “Yo le conté que soy de perder los anillos, y me dijo que el de él no la iba a perder porque me lo iba a tatuar. Y me encantó”, cuenta Saccone con un destello especial en su mirada mientras le toma la mano a su compañero de ruta. En sus dedos se tatuaron una M y una V, así cada uno lleva la inicial del otro a manera de anillo. Ella, a punto de cumplir los 41, y él con los 43 recién estrenados, apuestan todo a esta relación.
Recién bajan al Parador Arenas Blancas. Se los ve felices, enamorados y con ganas de gritar este amor que los une a los cuatro vientos. Los que los ven caminar por la playa y reconocen en esa mujer de silueta perfecta a la hermosa Victoria de "Montecristo" y, a su vez, a la sorprendente Maruca de "En la cama" (donde hace un topless), no pueden más que comentar lo bien que se los ve juntos. Y así fue desde el primer día en que blanquearon el romance, hace ya varios meses y en Buenos Aires, cuando Viviana ya podía admitir que se había separado del padre de sus hijas, a quien había conocido cuando hacía la tira "Franco Buenaventura" y él era el director.


La familia unida
Viviana y Mauro ya se conocían de antes, por amigos en común y de cruzarse en estrenos o cumpleaños, pero como cada cual estaba en viviendo otra historia, nada pasó hasta que compartieron los ensayos de “En la cama”, obra para la que Mauro compuso la música (también hizo la música de “Cash” -que la semana pasada se estrenó en el teatro Maipo, con la presencia de ambos-, “Mujeres en el baño”, y “La vuelta al mundo”, entre otras piezas teatrales). Allí comenzó a surgir el romance, aunque el músico reconoce que ya había posado los ojos en Viviana un tiempo antes. “Yo la miré siempre, me gustaba, pero nunca hice nada. Creo que nos encontramos en el momento justo”, dice quien seguramente ya la miraba por tevé cuando Viviana brillaba en "Montecristo", junto a Pablo Echarri.
Al poco tiempo, Saccone y Barbe comenzaron a convivir y se dieron cuenta de que eran y son el uno para el otro. Además, conformaron un familia hermosa junto a Alegra, de 5 años, y Serena, de 3 (las hijas que la actriz tuvo con el director Federico Palazzo, su pareja durante seis años, hasta que se separó en febrero de 2008) y Malena, de 18 años, Joaquín, de 17, y Francisco, de 13, los hijos que García Barbe tuvo cuando estuvo casado, hace varios años. “Somos una familia súper numerosa, vivimos todos juntos. Se dio naturalmente, y los chicos es como que se adoptaron entre ellos. Estamos felices con la relación que tienen”, asegura la actriz que seguramente pase otro año sin hacer televisión, y se siga dedicando al cine y al teatro. “Me llevo genial con las nenas, son lo más”, dice Mauro, y confiesa: "Tengo un tatuaje en el brazo por cada uno de mis hijos, y ahora me hice dos más por Alegra y Serena”. Ahí mismo, después de escucharlo y entre mimo y mimo, Viviana agrega embelesada que “Mauri se tatúa todas las emociones”. Una comunión familiar hermosa que complementó de manera ideal a la excelente relación de la pareja, que se muestra feliz y radiante tanto en la playa como en las bambalinas del teatro o en cada salida nocturna que comparten. Será por eso que, una vez terminada la temporada de verano, tienen en mente la posibilidad de mudarse a una casa más amplia que la que habitan en Buenos Aires, para darle un espacio más grande a la felicidad.


Más allá del amor
Un condimento extra tiene que ver con los proyectos laborales que Viviana y Mauro comenzaron a encarar de manera conjunta. Potenciando las habilidades de cada uno, y sacando del placard una faceta poco conocida de la actriz, ambos sueñan con poder estrenar una obra propia a mediados de año. “Estamos trabajando juntos en una comedia musical infantil de la que tengo escrito un libro desde hace mucho tiempo. Siempre me gustó escribir, pero lo hacía para mí. Pero este año, con la combinación de Mauri, que me alentó un poquitito para animarme a sacarlo afuera, empezamos a trabajar en el proyecto de concretar una de estas obras. Estamos trabajando fuerte”, cuenta Viviana.
Instalados en Mar del Plata por la obra en la que trabaja Saccone, García Barbe se trajo un estudio móvil para seguir haciendo sus trabajos como compositor sin descuidar el amor.
El cruce de miradas y las risas cómplices son una constante entre ambos. Están enamorados y no pueden ni quieren ocultarlo. Es que el destino quiso cruzarlos en este momento, y llenarlos de proyectos comunes. El compromiso, tinta y tatoo de por medio, está sellado en sus corazones y no faltará mucho para que lo plasmen legalmente. Y seguramente, además de disfrutar de la familia que armaron con "los míos, los tuyos, los nuestros", lo más probable es que intenten prologar esa unión con un nuevo bebé. Pero más allá de los tatuajes, la libreta roja y todo lo que venga después, Viviana Saccone y Mauro García Barbe ya se eligieron para toda la vida. “Vivimos como lo sentimos. Este amor lo tenemos marcado en el alma”, terminan.

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